Hoy en el gimnasio me tocó medirme y pesarme. Ese proceso lo odiaré por siempre!!!!
Mi costurera y mi madre ya han gozado con los ataques de epilepsia que me dan cuando alguien saca el centimetro..... "pero no te muevas hijitaaaaaa!!!"....
Eso en lo que se refiere a sacar mis medidas. En lo que respecta a pesarme, sólo puedo reportar que han habido momentos en mi vida en los que han pasado años.... sí... a-ños... sin saber a ciencia cierta, cual es mi peso oficial.
Balanza-fobia que le dicen.
Pero cuando entras a un gimnasio con actitud positiva, hay que enfrentarse con todos los demonios... aun con esos que llevan la forma de aquel cheesecake de sauco que te comiste solita tu, mientras mirabas "Sleepless en Seattle" algunos años atrás.
Por supuesto que los resultados son devastadores. Al fin te enteras cuanto es que en verdad estas pesando (o cuantos kilos en verdad subiste en ese viajecito a San Francisco).
Pero igual tomas el toro por las astas. Vas religiosamente (6 días a la semana), haces tu rutina con disciplina y para ser sinceros lo disfrutas mucho. Corres como si estuvieras actuando en "24". Empiezas a sentir más energía, mejor físico. Haces abdominales, ¡por Dios santo!. Tomas más agua. Comes mejor. Estas relajada. Al fin duermes bien.
Y de pronto, pasa el primer mes y te toca el bendito control.
Llegas un poco tensa. Piensas si todo ese sudor se habrá ido, o si tu cuerpo lo habrá vuelto a asimilar en el tiempo que te tomó arrastrarte a la ducha.
Y de pronto resulta que hoy me entero que.... he reducido seis centimetros de cintura. SEIS.
SEIS
No se adonde se habrán ido, pero conmigo no estan!.....
Además de haber bajado dos kilos y medio (lo cual al parecer esta muy bien ya que al principio ganas mucha masa muscular al mismo tiempo que pierdes grasa corporal... ). Igual ni me pregunten mi peso, por que el proceso traumático de asumir públicamente el peso no lo he tacleado aun.
¿¿Pero seis centimetros??.... ¡seis centimetros es un huevo!
Las demás medidas también han variado disminuyendo un centimetro de caderas, aumentando un centimetro de espalda, disminuyendo 2 puntos de porcentaje de grasa corporal...etc. NO los aburriré con las estadisticas de este cuerpito.
En resumen.... Patty esta feliz y muy orgullosa de sí misma por hacer las cosas de la forma dificil y correcta. (Cosa que no es siempre una realidad...).
Puede ser que hasta termine esperando ansiosa mi proximo control..... aluciiinnaaaa....
Lo unico que sé es que cuando mi entrenador miró mi cartilla y me miró orgulloso
("Buen trabajo...... ¡¡¡¡¡ dame tres series de 20 !!!!!")
... me sentí en el colegio sacando una A+
Estoy curada!, He visto la luz!
..... quiero un helado....
Mi costurera y mi madre ya han gozado con los ataques de epilepsia que me dan cuando alguien saca el centimetro..... "pero no te muevas hijitaaaaaa!!!"....
Eso en lo que se refiere a sacar mis medidas. En lo que respecta a pesarme, sólo puedo reportar que han habido momentos en mi vida en los que han pasado años.... sí... a-ños... sin saber a ciencia cierta, cual es mi peso oficial.
Balanza-fobia que le dicen.
Pero cuando entras a un gimnasio con actitud positiva, hay que enfrentarse con todos los demonios... aun con esos que llevan la forma de aquel cheesecake de sauco que te comiste solita tu, mientras mirabas "Sleepless en Seattle" algunos años atrás.
Por supuesto que los resultados son devastadores. Al fin te enteras cuanto es que en verdad estas pesando (o cuantos kilos en verdad subiste en ese viajecito a San Francisco).
Pero igual tomas el toro por las astas. Vas religiosamente (6 días a la semana), haces tu rutina con disciplina y para ser sinceros lo disfrutas mucho. Corres como si estuvieras actuando en "24". Empiezas a sentir más energía, mejor físico. Haces abdominales, ¡por Dios santo!. Tomas más agua. Comes mejor. Estas relajada. Al fin duermes bien.
Y de pronto, pasa el primer mes y te toca el bendito control.
Llegas un poco tensa. Piensas si todo ese sudor se habrá ido, o si tu cuerpo lo habrá vuelto a asimilar en el tiempo que te tomó arrastrarte a la ducha.
Y de pronto resulta que hoy me entero que.... he reducido seis centimetros de cintura. SEIS.
SEIS
No se adonde se habrán ido, pero conmigo no estan!.....
Además de haber bajado dos kilos y medio (lo cual al parecer esta muy bien ya que al principio ganas mucha masa muscular al mismo tiempo que pierdes grasa corporal... ). Igual ni me pregunten mi peso, por que el proceso traumático de asumir públicamente el peso no lo he tacleado aun.
¿¿Pero seis centimetros??.... ¡seis centimetros es un huevo!
Las demás medidas también han variado disminuyendo un centimetro de caderas, aumentando un centimetro de espalda, disminuyendo 2 puntos de porcentaje de grasa corporal...etc. NO los aburriré con las estadisticas de este cuerpito.
En resumen.... Patty esta feliz y muy orgullosa de sí misma por hacer las cosas de la forma dificil y correcta. (Cosa que no es siempre una realidad...).
Puede ser que hasta termine esperando ansiosa mi proximo control..... aluciiinnaaaa....
Lo unico que sé es que cuando mi entrenador miró mi cartilla y me miró orgulloso
("Buen trabajo...... ¡¡¡¡¡ dame tres series de 20 !!!!!")
... me sentí en el colegio sacando una A+
Estoy curada!, He visto la luz!
..... quiero un helado....
2 comentarios:
Y por qué no una foto de cuerpo entero? O serán los rollazos? :)
por que lo de exibicionista se me queda en las ideas, más no en nada más.
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