sábado, 21 de octubre de 2006

DARUMA

Conoce a Daruma, un Okiagari Koboshi. Este es uno de los talismanes de la buena suerte más queridos en Japón. Sin brazos, sin piernas, y sobre todo... sin ojos, este muñeco de papier-maché se enderaza si se cae de lado. Como un porfiado... simbolizando lo persistente del espiritu.

Pintado de rojo, simboliza a Bodhidharma (el fundador del Budismo Zen) sentado en plena meditación. Quien luego de meditar por 9 años (9 años!!!!) perdió la movilidad de brazos y piernas.
Cuando tienes un sueño, un deseo, un anhelo, simplemente le pintas uno de sus ojos.
Sólo si, durante el año, has hecho tu sueño realidad podrás pintarle el otro. Es tradición que al final del año, los Daruma sean llevado al templo donde son quemados en una gran fogata.

A ver. Tener a un monje que no puede caminar, ni moverse (ni hecharse!), ni ver, en tu poder... a quien tientas con un ojo para que te ayude a lograr lo que quieras.... y sólo si consigues lo que quieres le darás el otro ojo.
Y ya con la vista recuperada lo liberas al reino de los cielos... mediante el fuego.....
¿Chantaje Divino? y, bueno..... digamos que una por otra, ¿no?

Mi Daruma Bonito, tamaño neceser de viaje, viene de un bazarcito en Japantown, San Francisco.

Go Daruma, Go!



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