Portrait of Alice Liddell, after Lewis Carroll
2004, Vik Muniz,
Chromogenic print, mounted on aluminium, wooden frame and acrylic fabric,
Collection Irish Museum of Modern Art, Purchase 2004.
2004, Vik Muniz,
Chromogenic print, mounted on aluminium, wooden frame and acrylic fabric,
Collection Irish Museum of Modern Art, Purchase 2004.
Hoy 4 de Junio es el cumpleaños de Alice Liddell.... Así que no podémos cantarle Feliz Feliz No Cumpleaños.... por que esta vez, sí que lo es.
¿qué quien?
Alice Liddell era la niña inglesa que inspiró a Lewis Caroll a escribir Alicia en El País de las Maravillas y Al Otro lado del Espejo.
Nacida el 4 de mayo de 1852 Alice Pleasance Liddell era hija de Henry Liddell que era Decano de Christ Church en Oxford. La familia Liddell se muda en 1856 a Oxford y es ahí donde entablan una relación con Charles Lutwidge Dodgson ( el nombre verdadero de Lewis Carroll.).
Fue una bella mañana de verano, el 4 de Julio de 1862, durante un paseo en bote y un picnic sobre el grass, que el Reverendo Dodgson empezó, por insistencia de Alice, a narrar Las Aventuras de Alicia Bajo Tierra (Alice Adventures Underground). Esta pequeña narración sería el borrador del que terminaría siendo, el libro de niños de mayor culto en el mundo.
Por supuesto que ahí también nació una amistad que se volvió, hasta hoy, en un enigma. Por más que muchos estudiosos quieren achacarle a Lewis Carroll una obsesión pedofílica con Alice, nunca hubo ningun indicio de una obsesión sexual que haya terminado en algo físico.
Lo más probable, y en todo caso lo que yo creo, es que lo que había era un cariño/amor platónico.
Dodgson era un hombre devoto no sólo en sus creencias religiosas, si no que era hasta insoportable en lo intachable de su moral y comportamiento. Yo pienso que su obsesión con estas niñas-amigas, como él las llamaba, era en suma, una obsesión con la pureza e inocencia de la niñez. Así, en itálicas. Jamás se hubiera perdonado el dañarlas. Es por eso, yo creo, que las fotografiaba con tal obsesión.
Retrato de Alice Liddell, por Lewis Carroll
Alice Hargreaves
Desde la primera vez que me leyeron esta historia sobre una chica que sigue a un conejo y se lanza por una madriguera, mi forma de ver las cosas y de cuestionar la vida cambió.
Ha sido amiga de infancia, líder de aventuras y mi más querido alter ego cuando presenté mi primera muestra como artista profesional.
Me sorprendió de forma maravillosa, la coincidencia de poder trabajar, durante mi residencia en el Irish Museum of Modern Art, cada día... durante 4 meses, frente a la obra de Vik Muñiz (ver primera imágen de este post) en la cual reproducía la famosa foto tomada por Carroll de Alice como pordiosera, con juguetitos de plástico....
Sentía como que me daba licencia para perderme por ahí; licencia para pedir cuentos de aventuras a gritos.
Me gusta pensar que Carroll no la inventó del todo. Que hubo una vez una niña con vestido de bobos que le pidió y pidió y pidió hasta el cansancio, una historia para pasar las horas aquella mañana. Ojala que el día que yo tenga una niña jalándome la falda, pueda contarle una historia que sea así de buena.
Feliz-Feliz Cumpleaños a la niña Musa.
Feliz día Alice.
*Si quieren una buena edición de las Alicias, les recomiendo The Annotated Alice: The Definitive Edition de Martin Gardner. No sólo la edición es maravillosa, si no que contiene los dos libros y miles de anotaciones al margen sobre la historia, el contexto y las anécdotas que rodean a este clásico.
¿qué quien?
Alice Liddell era la niña inglesa que inspiró a Lewis Caroll a escribir Alicia en El País de las Maravillas y Al Otro lado del Espejo.
Nacida el 4 de mayo de 1852 Alice Pleasance Liddell era hija de Henry Liddell que era Decano de Christ Church en Oxford. La familia Liddell se muda en 1856 a Oxford y es ahí donde entablan una relación con Charles Lutwidge Dodgson ( el nombre verdadero de Lewis Carroll.).
Fue una bella mañana de verano, el 4 de Julio de 1862, durante un paseo en bote y un picnic sobre el grass, que el Reverendo Dodgson empezó, por insistencia de Alice, a narrar Las Aventuras de Alicia Bajo Tierra (Alice Adventures Underground). Esta pequeña narración sería el borrador del que terminaría siendo, el libro de niños de mayor culto en el mundo.
Por supuesto que ahí también nació una amistad que se volvió, hasta hoy, en un enigma. Por más que muchos estudiosos quieren achacarle a Lewis Carroll una obsesión pedofílica con Alice, nunca hubo ningun indicio de una obsesión sexual que haya terminado en algo físico.
Lo más probable, y en todo caso lo que yo creo, es que lo que había era un cariño/amor platónico.
Dodgson era un hombre devoto no sólo en sus creencias religiosas, si no que era hasta insoportable en lo intachable de su moral y comportamiento. Yo pienso que su obsesión con estas niñas-amigas, como él las llamaba, era en suma, una obsesión con la pureza e inocencia de la niñez. Así, en itálicas. Jamás se hubiera perdonado el dañarlas. Es por eso, yo creo, que las fotografiaba con tal obsesión.
Retrato de Alice Liddell, por Lewis CarrollEn todo caso, quien soy yo para deducir. Sólo soy una vivaz coleccionista de ediciones de Alicia que mis amigos me traen y envían de todas partes del globo. Además de tener uno que otro muñeco, taza, caja de música etc..... buen a quien voy a engañar.... tengo un huevo de objetos y libros en verdad....
El punto es que....... esta niña que era Alice y que luego se convirtió en Mrs Hargreaves (al casarse en 1880 con un tal Reginald.... Oh so british... ) fue el gatillo que terminó mandándome, en forma de bala hecha de palabras, a un mundo en el cual perderme.... del cual podía volver y al cual podía regresar.
Alice HargreavesHa sido amiga de infancia, líder de aventuras y mi más querido alter ego cuando presenté mi primera muestra como artista profesional.
Me sorprendió de forma maravillosa, la coincidencia de poder trabajar, durante mi residencia en el Irish Museum of Modern Art, cada día... durante 4 meses, frente a la obra de Vik Muñiz (ver primera imágen de este post) en la cual reproducía la famosa foto tomada por Carroll de Alice como pordiosera, con juguetitos de plástico....
Sentía como que me daba licencia para perderme por ahí; licencia para pedir cuentos de aventuras a gritos.
Me gusta pensar que Carroll no la inventó del todo. Que hubo una vez una niña con vestido de bobos que le pidió y pidió y pidió hasta el cansancio, una historia para pasar las horas aquella mañana. Ojala que el día que yo tenga una niña jalándome la falda, pueda contarle una historia que sea así de buena.
Feliz-Feliz Cumpleaños a la niña Musa.
Feliz día Alice.
*Si quieren una buena edición de las Alicias, les recomiendo The Annotated Alice: The Definitive Edition de Martin Gardner. No sólo la edición es maravillosa, si no que contiene los dos libros y miles de anotaciones al margen sobre la historia, el contexto y las anécdotas que rodean a este clásico.
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