Guilty Pleasures (¿Porqué Ashley Hames?)

Es domingo de pijama y football mundialero. Ayer no hize nada de nada. Suelo ser así. Hago mucho y luego no hago nada. Ayer me tocó no hacer nada. Casaca amarilla calientita y todo.
El problema es que cuando no hago nada, y sufro de insomnio, mi mente hace mucho más de lo que debería. Cómo por ejemplo obsesionarse intensamente con Ashley Hames.

Ashley... Ash... es el presentador de un programa llamado Sin Cities que en Perú pasan por el ínfame Canal de cable FX "lo que el hombre quiere ver".... jajaja.
A mi el soft porn y las girls gone wild, me importan medio pepino. No las encuentro interesantes para nada, y ni digamos lo que pienso desde mi punto de vista feminista. ¿Así que porqué me detengo a ver este programa, de BRAVO networks cuya premisa es viajar junto a este tímido inglés de 34 años por las ciudades más pecaminosas del globo, investigando sus muy específicas perversiones?

Créanme que no tiene nada que ver con las perversiones en sí, aunque es sorprendente lo que la gente es capaz de hacer, si no, en cómo la presencia de Ashley puede hacer que una visita a un club SadoMaso donde varias mujeres caminan sobre el torso de un hombre en puntiagudos stilettos, paresca un fieldtrip del colegio.

Tampoco me malentiendan, Ashley Hames no es un santo, pero a pesar de haber viajado por todo el mundo, visto cuanta locura se le puede ocurrir a la mente humana, sido azotado, usado de esclavo, formado parte de una película porno como extra, asistido a una clase de cómo satisfacer a una mujer dictada por lesbianas, quemado con cera, saltado calato en paracaídas, sufrido en carne propia una sesión de depilación de Brazilian Bikini Wax.... y vestido de Drag Queen durante el desfile de la Banda de Ipanema (el desfile gay del Carnaval de Brazil)... después de todo eso... sigue siendo un chico inocente a quien le averguenza sacarse la ropa en una playa nudista, y quien prefiere darle privacidad a una pareja de bailarinas de can-can lesbianas que alguien le ha mandado a su cuarto de hotel en Paris, llendose a un bar a tomar un lager con su camarógrafo.

Hay algo en este chico que no se ha dejado cambiar por todo lo que ha visto. No cambiar ni volverse cínico. Aguien que mantiene su inocencia y sentido de sorpresa (si esa es la correcta forma de traducir sense of wonder).
En una entrevista lo escuché decir que a pesar de ver todo esto y experimentar mucho de eso otro, él sigue siendo este inglesito flaco, alto, de ojos enormes (ala JAC) que prefiere quedarse con lo que conoce: una chica que lo quiera, y la posición del misionero.

Lo que tiene Ashley Hames es esa cara de vecino de al lado, de chico medio torpe, dorky but sexy, de voz suave y aires de niño malo que se pone colorado cuando una chica le pide fuego para prender el cigarro pero que no pestañéa dos veces si le piden que se encargue de untar crema sobre el cuerpo de una modelo.

No sé qué es. Pero Ashley te cae bien. Es la unión de varios de tus amigos y algunos de tus exs. Es como si lo conocieras y por eso, te duele todo lo que le hacen y te da risa todo lo que le pasa. Te gustaría presentarle una buena chica para que siente cabeza o sentarte a tomar un pint y fumar un puchito con él.

El insomnio hizo que me pegara a ver una maratón de Sin Cities y eso bastó para hacerme su pata. Pero más que una serie, se siente como si un amigo tuyo te hubiera filmado su viaje por que si no jamás creerías lo que le pasó.

Uno de mis Guilty Pleasures durante estas noches en las que no me puedo dormir ni soñar es destornillarme de la risa con él.... ¿a quien engaño?... debe ser el acento inglés....
Me disculpo.
See you later Ashley, daaaaarling